SENTINAS DE SENTIMIENTOS
Me fumo un cigarro,
esperando verlos ir
uno a uno
de la mano.
Los vi nacer en la ilusión
y crecer en la amargura,
ahora mueren con mi obra
escapando de mi sombra,
resbalando en su textura
de latidos y penumbra.
Se marcharán,
se marcharán al mar
en cenizas de deseo
por la borda de un buque fantasma
y alimentarán al océano
de lágrimas
y a los peces de escamas.
Y hallarás
lo que quede de ellos
bajo una roca escarpada
con cicatrices de lava
que aún arderá bajo el agua.
(La mediocridad latente
del vacío existencial
que se estremece
en mis entrañas.)
O en un atisbo siniestro
que el viento
traiga un aroma,
los podrás encontrar
en una fosa común
de difuntos sentimientos
y derrotas.
Difuntos y eternos,
poemas que fueron mi vida
ahora sólo son recuerdos.
Hasta siempre
y hasta nunca.
Hasta el énfasis del eco.
DÁDIVAS A UN LOCO
Tus estrepitosas "hazañas"
que alteraban a la mayoría
a mí me hacían sonreír.
Tus locuras insensatas,
tu desprecio por el orden,
tus manías persecutorias
hacia ti,
tus públicas fechorías,
tus ardiles para el robo
de un papel,
tus controvertidas frases,
tus hiperbólicas risas,
tu provocación continua,
tu tridimensional firma,
tu maravillosa sonrisa...
¡Qué años más bellos!
y que podrido está todo aquello.
Ahora el loco soy yo.
Tú me evitas.
Sácame los ojos, te lo ruego
¡pero habla!
Descerebrado y obsesivo
sólo por intentar buscar
la explicación
de porqué me evitas
y evitarás
hasta el trazo de tus huellas
a mi tumba.
EL ESPEJO
Soy la historia de un espejo
que miró sin despeinarse,
soy el alma y el espectro
de esta imagen tan variable.
Extraviada psicodelia
en su rostro reflejé.
¿Era real o era falsa?
al no saberlo... ¡estallé!
UN SÁBADO EN QUE LAS ESTRELLAS
Discípulos del placer
tus ojos miraban al sol,
aterciopelada langosta
derretida por una lluvia
de átomos sacrificados
por tu sonrisa gélida.
El clínico de mis ideas,
abastecido por el bórax
hipnótico de tus ojos,
crecía en la enfermedad
del deseo aberrante y desquiciado.
¿Te acuerdas de mi locura?
Fue sólo un pasaje del terror
en el túnel de los sueños.
Y a tu lado
me encontré una noche,
un sábado en que las estrellas
portaban lencería de polvo de luna
y en tu chaqueta blindada
de cuero ahumado
galopaban enérgicas
seduciendo al viento con magia.
Las entrañas del cielo
se ofrecieron como túnica
envolviendo a ambos
en un camino largo y espléndido
que duró un resplandor.
DE TUS LABIOS MI NOMBRE
Privilegio fue oír
de tus labios mi nombre
y a mí,
más que un suspiro
me regalaste un latido
y un poema te recuerda
agradecido y sincero,
demasiado sincero
porque en mis anochecidos versos
fuiste tú la luna
o su luz
o su reflejo
o un guiño
de una estrella...
¡yo que sé!
Me meciste en una cuna
y me dormí como un niño.
TRAS LA DUDA, TODAVÍA
Un último día de mayo
el mar me devolvió la brisa.
Barriendo mi terraza
encontré una momia sepultada
que pesaba más que el suelo,
entre varios la sacamos
en volandas...
Mi examen de filosofía
acababa
y contento y liberado
tomé el autobús de un sueño
conducido por la dama
de la alegre simpatía
en su sonrisa y mirada.
Yo escuchaba sus palabras
sin dar crédito a las mías...
(aparentando más años,
más dinero... ¡hipocresía!)
porque a la mujer le gusta el oro
al igual que el mundo gira,
¡pero esta era distinta!
Me presentó a sus amigas
y yo mi debido respeto
hacia ellas también mías,
continuamos el trayecto,
un crucero por el viento,
los dos solos
y de fondo
escuchábamos el eco
de la música en la radio
que escogimos con agrado
y sintiendo ya muy dentro
que algo estaba cambiando
en nuestras vidas
y un tercio
de 27 sumaban
los tres números primeros
de su teléfono
que con descaro
escribió en mi dedo
índice derecho,
de arriba a abajo,
y no recuerdo
por más que muero por ello
tan sólo los tres primeros.
Bajamos del autobús,
de la mano, enamorados
entramos en un túnel
del terror
donde las bestias
se lanzaron al encanto
de nuestros pasos perdidos.
Desde entonces no te he visto,
desperté sin nada escrito
en mi dedo y no recuerdo
más que 3, 5 y 1
tan sólo me queda eso,
tres números sin sentido
aunque era 31 y mayo es 5.
La casualidad del destino
en mis manos, vacías
en aquel día
que era mi cumpleaños,
(18 suman nueve)
y tu recuerdo reciente
mi mejor regalo.
EN LA SED DE LA MEMORIA
Hoy has vuelto a aparecer
para mí,
con una mirada de ternura
como jamás vi
en tus ojos,
con un halo de nostalgia
y de cordura,
con la brisa
de las horas olvidadas,
con los trozos del pasado
y la hermosura del pecado.
Hoy has vuelto a aparecer,
casualmente yo marchaba
y tú llegaste,
en la sed de la memoria
no hay moral
y los principios
son los últimos que laten.
Te besé y me acompañaste,
iba a hablar
de los antiguos agravios
y oportunidades perdidas,
no hacía falta,
tu enternecedora presencia,
lenta, quieta, enamorada...
no hacía falta,
no hacía falta hablar de nada.
Observábamos unos libros
en miniatura,
de autores que nadie jamás sabrá,
letras mágicas
que aún perduran
y entonces...
noté un dulce escalofrío
acariciándome el cuello.
Era tu despedida
y mi despertar sediento.
Una vez escribí algo
sobre el retorno del viento.
Los papeles son inversos
pero el sentimiento permanece.
Casada en el presente
yo aún te sueño
como un alma enamorada
que atardece.
3600 (No fue un sueño)
Sonó el ring del teléfono
en la inoportunidad genial
de un amigo:
"Tienes 5 minutos".
Dejé el resignado y complaciente reposo
de un sofá gris descolorido,
abandoné Suecia
y me lancé al destino
sin saber que aquella noche
cambiaría mi vida.
El hielo de mi boca
pasó a la tuya
y en el asiento trasero
de un coche
(¿ya no te acuerdas de quién?)
te besé.
TALANTE VENÉREO
La vi,
sus ojos jadeaban,
su cabello turbio y dorado
rendido al fósil que cubría,
en su nariz brillaba vértigo,
sus labios finos sonreían
menos felicidad que ironía.
Rítmicamente pausada
al son caminaba
de sus extremidades
alámbricas
y de su vil fantasía.
Multas lascivas en mis ojos
por verla,
retenerla en la mirada
y volver a soñarla en gracia
o en desespero continuo
por albergar en mi tránsito
ese reflejo arbóreo
hasta el final de los siglos.
CARBÓN PARA EL PECADO
Si alguna vez,
de alguna forma,
por algún motivo
pequé...
De verdad,
de verdad que lo hice queriendo,
así pues me arrepiento,
no de mis palabras pecadoras,
no de mi pecado infundado
sino de no haberlo consumado.
El mundo está lleno de valientes
esperando agarrar la idea
de algún loco como yo,
mas sólo escribo
lo que otros desean hacer
a parte de un servidor del fuego.
El empírico camino de trampas
que nos conduce al destierro
no es lo que nos enseñaron.
Por la injusticia reactiva
¡queremos sentir fricción!
El atardecer ha comenzado,
así pues, carbón para el pecado
y el trofeo para el pecador.
LA INMORTAL MUSA DE LA INSPIRACIÓN
EN EL JARDÍN DE LA FANTASÍA
Emerge el pensamiento,
un aroma seduciendo
y atardece,
de soslayo me has besado,
postulante diva, el aire
pesa más que tu recado
y aceptando,
yo escribiendo, yo rezando
el cielo es arte,
embeleco de pasiones,
peculado
de comunes esperanzas
de un contorno solitario.
Y anochece,
y te vuelvo a sentir cerca,
deleznable
me sumerjo en mi fatiga
de crearte
y en la cuita de mi sangre,
en tintero de mil sueños
mojo el filo nigromante
y la pluma pórfiamente
va formando muy despacio
tu silencio susurrante,
tu belleza sorprendente
y tu muerte en papel blanco.
Y amanece,
y orgulloso de tenerte retratada
he respirado
y te leo en mi obituario
de sueños y premoniciones
y el jardín de fantasía
de mi síntoma inspirado
se ha secado
y un hombre libre
camina sesgado
hacia el fondo de la nada
pero entonces...
un aliento de sirena
me estremece,
asustado,
dejo que me envuelva
y atardece,
el jardín de fantasía ya florece.
- Fin -
