Monday, December 25, 2006

La noche de los locos

- ¡Si alguien se atreve a moderar
este pequeño debate,
el centro del universo penderá de un hilo!
(Dije en la claustrofobia
del callejón sombrío.)
- Y si mi melodía decayera...
si mi voz desafinara...
¡Da lo mismo
mientras escuchéis mi palabra!
¡Ya no importa
mientras contempléis la tragedia!
(Y fue entonces cuando una muchacha
débil y desnutrida
me ofreció unas palabras
que se columpiaban
de un piercing oxidado
a unos labios sin vida.)
(De tan mal que pronunciaba
me parecieron horrorosas sus palabras:)
- A mí si me gusta su tono solemne.
- Sí, y a mí me gustan
las baladas en la noche.
Son como penitencias azucaradas.
(Por aquel entonces
yo ya había perdido los papeles.)
(Continué:)
- Si alguien se atreve a interrumpir
este ingenioso debate,
el universo entero se pondrá en venta
esta misma noche.
Así que...¿nadie querrá comprar la miseria, eh?
¡no! nadie la desea...
pero todo el mundo se regodea de ella.
Es demasiado familiar para ignorarla.
Así que...¡no interrumpáis a una voz!
¡Sale de mi boca
pero pudiera no ser mía!
- ¡Como alguien me hable el debate
del universo colgará un hilo!
(Así es como hizo su aparición
un hombre maduro y colorado,
con cortes en la barbilla,
estrangulando una botella de vino,
al que respondí:)
- ¿Ultraja usted el discurso, amigo?
¡Cada vez que habrá la boca
le embargaré su honra!
Espero tenga dignidad suficiente...
(Y todos rieron al unísono.)
(Se me había derramado la cerveza
en los pantalones.)
- ¿Y quién le ha dicho a usted
que aquí se viene a hablar?
tome, beba de esta botella
y calle de una vez.
(Otro hombre distinto,
con cara de mendigo
me acababa de indignar.)
(Y con una voz
como a del llanto de un dios
repliqué cansadamente:)
- ¡Que levante la mano
el que desee que la política
se suba al carro de la inspiración!
(Nadie levantó, quizás nadie escuchaba
mas mi triunfo se verificó.)
- ¿Ha visto Señor Falacia?
¡Usted pierde y usted paga!
Muchas gracias.
(Todos aplaudieron mi sentencia
y continué:)
- Porque jamás callaré por compartir.
Prefiero en el alma nobleza
y en el cuerpo cicatriz.
(De repente y sin saber
como había llegado hasta mí,
la chica delgada
me agarró del brazo como una posesa,
diciéndome):
- Tengo dos billetes al cielo
y uno es para ti.
Nos vestiremos de blanco,
nos coronaremos de abril
y me harás muchas preguntas
y yo te sabré decir
que todas son sólo una
y la respuesta está allí.
(Mi primera reacción
fue soltarme bruscamente
mas sus versos
lapidaron mi furia
y respondí con franqueza:)
- Yo vengo del cielo,
¿heme aquí en el purgatorio?
Preferiría no volver
a donde los sueños florecen, crecen
y marchitos se desvanecen.
(y ella:)
- Pues yo nací aquí,
de una losa sepulcral,
como hija de Caín,
de la costilla del mal,
Lilith nunca me amó,
jamás besé a Adán.
(Al oírla, invoqué a Dios
para mis adentros,
paradójica expresión.
Y me lancé):
- ¿Alguien de ustedes,
fieles ruines del purgatorio,
conoce a esta poetisa del asfalto?
(Un cuarentón pedante
con corbata ajustada,
se ofreció para explicarme...)
- No quisiera incomodarle,
es usted desconocido...
(entre risas y gruñidos)
es una aprendiz de ramera.
- De acuerdo,
no me diga más.
(Sus palabras
le dieron la estremaunción.)
La chica se sentó decapitada
y el hombre de la corbata y yo
brindamos por la amargura.
Luego alguien pasó por el callejón
vendiendo cruces
mas no recuerdo nada más.
Amaneció y volví a casa
haciendo memoria
de la necrología de una noche
que parecía haber soñado.
Mas una ansiedad repentina
me hizo resoplar sin aliento,
si aquello no era un sueño
sería una pesadilla,
me declaré ante la chica que amo
y amé toda mi vida,
su respuesta no la quiero recordar
y el desenlace ya lo conocen.

Satírico invitado

Perdonen la demora.
Sólo estaba mirando el cuadro en la pared.
¿Nunca han oído voces
tras este lienzo?
Podría decirse que nos están llamando payasos
pero dejemos la verdad a un lado,
¡las cortinas son fantásticas!

Princesa del quebranto

Son sus ojos los que caen
al ver la luz...
son las ratas enjauladas
en el sol...
mi princesa, mi princesa,
sin fulgor
tira una flor
al gatillo
que me apunta al corazón
y en la estación...
llueve rabia
y su pelo empapado
son las plumas de un gorrión
que ya murió,
y sus gritos
son la úlcera de un dios.
Mi princesa, mi princesa,
sin fulgor
que por amor,
es capaz de darle vida
a un cuchillo soñador.
Se retrasó
el tren de mi avaricia
y en el vagón del estupor
ella me visita
dando muerte a mi traición.

Wednesday, December 13, 2006

Visita

Era un contorno azulado, casi violeta
me ofreció encender la luz
de la mesilla
pero mis manos quedaron atadas
al abismo de mi cama,
alfileres penetraron en mis huesos
y mi cuerpo quedó tan rígido
como una viga de hierro.
Su vaho me helaba la cara
y quise cerrar los ojos
y no me dejaba.
De un impulso macabro,
alcancé el cable de la lámpara,
pulsé y apagué
en un segundo,
ahí aguardaba
un vestido de comunión
con una vela apagada.

"Hace 3 años,
en el río Guadalquivir
una niña murió ahogada
y tú no hiciste nada
por rescatarla."

Friday, December 08, 2006

CARNE

Las montañas se mueven,
mis pensamientos crujen el cráneo
inundado de margaritas
dibujadas por el Pollock más inquieto.
Los sueños se devoran entre sí
en un amanecer de náuseas.
Tantas noches te he observado
desorbitado
por la constelación de tus caderas.
Te hubiera pedido la mano
aunque sólo fuera un tortazo
en mi cara
pero te seguí soñando
como un patito feo nada
hasta una gata en celo.
Respiré por donde andabas
y el aire me susurró perfección
y el aroma me perdió.
Te perdono por ser tan deseable
pero tú perdóname por desearte.
Las ideas van y vienen
y mi cabeza se agrieta
eyaculando neuronas precoces
y lubricando mis sienes
del sudor más asustado y delirante.
Tu espalda llega a un punto
en que mis ojos se pierden,
date la vuelta y camina
que yo beberé el whisky
de la jactación.


En lo absurdo del destino
anoche nos presentaron,
te di dos besos y rogué al cielo
que el mundo se estuviera quieto
en ese instante en el tiempo.
Amé vivir dos segundos,
seguí odiando los próximos.
Cenicero, perdóneme,
me fumé hasta las arrugas de los labios
y el pellejo de mis dedos.
Y que me disculpe el vaso,
me bebí la borrachera
de mis próximos diez años.
¡Que me vistan de negro
y me corten en fracciones diminutas
y me metan en sarcófagos de mármol
y me lancen al espacio!
de donde viene la insaciable idea
del corrosivo deseo
y del sediento lamento
por el perpetuo fracaso.
Donde vaya ella
se oirá el sonido de mi cruz.
¡Mi reino,
mi dignidad,
mi cordura,
por un CULO!
Hoy pago las risas,
mañana invítenme a ella,
¡tráiganmela esposada
y serán bendecidos!
Cuando la toque se acabará el mundo
pero en ese instante
yo ya habré alcanzado el cielo.

Wednesday, December 06, 2006

Fábula del destino

Estabas en el sitio equivocado,
por eso me conociste.

Ayer humo,
hoy rosas
y pasado telarañas...

...y al otro ya veremos que se salva.

Escurriendo una mirada.
O un roce de manos.
O una frase robada al aire.

...y seguirán mis sentidos
excavando en la fosa de los vivos.



Pisabas flores, yo leía esquelas.
El resto echaban pan a los patos.

Era irremediable conocernos.
Era indestructible nuestro encanto.
Era incontestable mi silencio.
Era inteligible tu misterio.
Éramos dos santos en la luna.

Y la luna nos miraba confundida.

... y seguirán tus sentidos
bailando en el áurea ilusoria del delirio.



Me gusta andar por el desorden que yo creo
y recuperar trozos de pasado
en páginas olvidadas.
Te oigo cantar alegre y nerviosa,
llevas toda la mañana indecorando el pasillo
sin dejarme verlo “hasta que acabes”.
No se con qué, ni cómo, ni si me gustará
Pero... siempre, ¡siempre me sorprendes!


Estaba en el sitio equivocado,
por eso te conocí.
¡Equivocarse es el mayor acierto del hombre!

Belleza silenciosa

Belleza silenciosa,
amor me da la espalda,
el desenlace.
Sintiéndola tan sola,
yo elegante
la abordo con un verso delirante:
“ Mi fiebre es la pasión
de los amantes,
mi dicha
su reguero de diamantes.”
Nocturno es el futuro
que me espera
buscándola en mil sueños
quebrantables
por una mueca rota,
despreciable
que escupe a mi interés
por ayudarle.

El mundo está plagado de veneno
que sube desde el suelo
hasta el cerebro
y llega tan terrible al pensamiento…
Mi mente está plagada de belleza
que baja desde el cielo
hasta la tierra.